¿Sabías que...
el DÍA INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA MEXICANA es el
21 de Febrero?
El 21 de Febrero de cada año, se celebra el día de la Cruz Roja Mexicana, fundada en 1910. El Presidente Porfirio Díaz expide el Decreto Presidencial en el que se le da reconocimiento oficial a la Cruz Roja Mexicana, denominándose la Asociación Mexicana de la Cruz Roja.
Sin embargo, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), fue fundado el 8 de mayo de 1863 con el único objetivo prestar protección y asistencia a las víctimas de los conflictos y enfrentamientos armados.
Aquí te dejamos un pequeño video de la Historia de HENRY DUNANT, quién fue el CREADOR de LA CRUZ ROJA.
Fresas Enamoradas cubiertas de chocolate
Ingredientes:
- 8 fresas grandes o fresones
- 300 gr. chocolate para repostería (150 grs. de un color y 150 grs. de otro color)
- (oscuro, amargo, semiamargo y/o blanco) Turín o Alpezzi, lo venden en las tiendas de materias primas o en el súper.
- Servilletas o toallas de papel
- 1 o 2 hojas de papel encerado o aluminio
- Palitos para brochetas o palillos extra largos
- Cuchillo de punta redonda
- Rejilla (puede ser la del horno)
- Charola o plato grande.
Procedimiento:
1.- Enjuaga con mucho cuidado fresa por fresa y a continuación desinféctalas con microbicida (gotitas)
2.- Una vez desinfectadas retira el exceso de agua con las toallitas de papel, (deben estar lo más libres de agua que se pueda, pero trátalas con delicadeza), sólo entonces retira el rabito.
3.- Corta las fresas una por una por la mitad de modo vertical. Ahora con el palito de la brocheta únelas de manera horizontal por la mitad, te deben quedar una pegada a la otra a la otra, formando un corazón.
4.- Sobre la charolita coloca el papel encerado o aluminio y encima pon la rejilla.
5.- Para derretir el chocolate, pícalo sino está en chispitas y lo puedes hacer de dos maneras:
- a) En el horno de microondas: Mete el chocolate por periodos de 15 segundos, lo sacas, revuelves y lo vuelves a meter hasta que casi esté totalmente derretido, es mejor que no se derrita todo pues si nos pasamos de calor el chocolate se puede quemar. Una vez afuera mézclalo bien para que todo el chocolate quede parejito.
- b) Baño María: llena una cacerola no muy grande con agua (aproximadamente abajo de la mitad), coloca otra cacerola que le quede ajustada al diámetro de la primera cacerola, es decir una dentro de la otra, sin que el agua toque la cacerola de arriba. Pon el chocolate en la cacerolita de arriba y prende la estufa a fuego bajo, el chocolate comenzará a derretirse, mezcla un poco. Solo debes tener cuidado de que no le caiga agua al chocolate, pues se puede cortar.
7.- Saca las fresas ya con el chocolate endurecido y voltéalas sobre la rejilla, quítales el palito de la brocheta (ya deben haberse unido las dos partes), con cuidado vacía más chocolate sobre las fresas del lado que no tienen cobertura y una vez bien forradas vuelve a meter al refrigerador, (si quisieras ponerle granillo: grageas, nueces o coco rallado debes ponérselo antes de volver a introducir al refrigerador)
8.- Una vez endurecido el chocolate, sácalas. Para decorar, con el otro color de chocolate con el que forraste tus fresas, decóralas de la siguiente manera: en el chocolate derretido mete un cuchillo de punta redonda y sacúdelo de manera lateral rápidamente haciendo líneas sobre tu fresa de lado a lado para hacerle unas rayitas muy bonitas.
¡A disfrutar!
Nota: si usas chocolate blanco a veces queda espeso, a la hora de derretirlo puedes aligerarlo un poco agregando una cucharadita de aceite de cocina o un cuadrito de mantequill
Entrevista que le hace TIVARCITO A UN UKELELE (INSTRUMENTO)
En esta ocasión Tivarcito se sumergió en un viaje de fantasía para ir a platicar con uno de los instrumentos más dulces. El sonido del Ukelele nos transporta a días de sol, arena y mar de azul intenso en las playas de Hawaii. Pero ¿quién es en realidad este cantarín que nos pone de buen humor?… descubramos su historia:
TIVARCITO: Ukelele, cuéntanos ¿eres una guitarra, un violín?…
UKELE: En realidad soy como una guitarra pequeña, hijo de dos instrumentos nativos de Portugal, un “Cavaquinhos” del que heredé mi forma y de “Rajaos” quien me dio la afinación. Aunque hay que decir que fui hecho con koa, una madera de la isla y sólo tengo cuatro cuerdas, suficientes para poner a bailar a todos Aloha.
TIVARCITO: Pero ¿Cómo naciste?
UKELELE: Pues no hay nada que pueda confirmar quien es en realidad mi creador, pero hay una historia que dice que habían unos forasteros que llegaron desde Madeira Portugal a la isla O’ahu. João Fernández, Augusto Dias, Manuel Nuñez y José do Espirito Santo. Uno ellos, Manuel Nuñez, fue quien me creó.
TIVARCITO: Pero ¿Qué aventura venían a vivir estos chicos?
UKELELE: Llegaron en el barco Ravenscrag contratados para trabajar en las tareas del ingenio, el campo de azúcar. Cuando su contrato se acabó decidieron quedarse en la isla y se dedicaron a fabricar instrumentos.
TIVARCITO: ¿Fue entonces cuando te creó?
UKELELE: Exacto, era el año de 1886 cuando al parecer Manuel Nuñez decidió experimentar un poco y jugando con dos instrumentos me creó. Fusionó dos instrumentos creando un sonido nuevo y único.
TIVARCITO: Y ¿cómo se siente ser el distintivo de una nación?. Cuando te escuchamos pensamos en Hawaii.
UKELELE: Es un honor y algo muy divertido. Cuando la gente del pueblo escuchó mi sonido pensó que era un regalo venido del mar, pues quien me tocaba era uno de esos forasteros que llegaron sobre las olas en un gran barco. Al verme dijeron que era una pulga saltarina y así me pusieron “Ukelele” que en hawaiiano significa pulga saltando.
TIVARCITO: Eres el signo de Hawaii, de hecho la canción más conocida de estas islas no sería posible sin ti.
UKELELE: Pues sí, como te decía es un honor representar al pueblo en el que nací. Imagínate que para que todos me conocieran se hizo una presentación oficial y tres bellas jóvenes, entre ellas la princesa Victoria Kaiulani, compartieron mis mejores sonidos. Tiempo después la reina Lili´uokalani escribió el himno “Ahola Oe” la música salió de mis cuerdas y la inspiración de la letra de su corazón. Desde entonces soy parte de la cultura de estas islas.
TIVARCITO: De verdad que fue muy interesante conocer tu historia. Pero no podemos dejarte ir sin que nos toques algo.
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